x
post 1488x702

Crónica 81,

Perú I - Cimas de Cóndores

Ruta : Ruta de los Imperios | País : Perú

Una nueva frontera pero no nuevas alturas ni mayor bienestar para una población martirizada por la corrupción de sus sucesivos gobernantes. Desde los 3.000 y 4.000 metros de altura de las pistas que arañan las montañas divisamos fértiles valles que anidan al regazo de los poderosos picos andinos, pero sus frutos y cosechas parecen no ser suficientes para mantener a sus pobres campesinos.

¿Simples islas en el agua? Nada de eso, no existe la normalidad en el lago Titicaca. Si bien las leyendas fantasiosas del origen del Imperio Inca dan un toque romántico al lago, la realidad es la que realmente nos ha sorprendido. Los indígenas uros son los artífices de esta adaptación humana de los nidos de las taguas en el lago Chungará (CRÓNICA 78). Los uros, con las plantas de alta flotación llamadas totoras, han creado lo mismo que las taguas: hogares flotantes. No palafitos como tantas veces hemos visto a lo largo del mundo, auténticas islas flotantes sin sujeción al fondo del lago. Así son las islas de los uros en el lago Lago Titicaca. Construyen la isla al tamaño deseado y sobre ellas levantan sus casas, crían sus gallinas, juegan los niños, tienen sencillos colegios, secan el pescado al sol en su suelo y ... amarran sus barcas para poder visitar a los vecinos, pescar o ir a comprar o intercambiar productos a tierra firme. De esta forma constituyen un complejo de islas flotantes elaboradas con sus propias manos. Impresionante pisar esas islas y ver que el suelo pajizo se bambolea y en algunos sitios ... si estás mucho tiempo parado ... acabas con agua hasta los tobillos. El agua va reblandeciendo la totora y regularmente tienen que poner más capas para no acabar "a la marinera"..

Pero ... ¡Bienvenidos a Disneylandia! En eso se han convertido las islas de los uros. En el puerto de Puno están los captadores de turistas para llevarlos en barca a las islas flotantes u otras más lejanas, en la barca aparece alguien con los tickets de entrada a las islas, al desembarcar en las islas ... nos damos cuenta que más que pueblos son "islas-souvenir" con artesanía por todos sitios, te permiten sacar las fotos que quieras porque se trata de un negocio remunerado pero en seguida dan la espalda e ignoran al visitante si ven que es tan solo una visita y no una búsqueda de souvenirs. Poca conversación si no hay compra de por medio. Los lugareños prefieren las barcas de madera pero las totoras están amarradas a las islas para que los turistas puedan navegar en ellas. El ambiente es artificial, al igual que la amabilidad interesada, nos sentíamos en una feria. Se nos viene a la memoria la visita a la "reserva humana" de las Mujeres Jirafa en Tailandia (CRÓNICA 65) donde también había entrada para acceder al pueblo, tiendas de recuerdos y estábamos tensos por esta visita a un lugar tan preparado pero ... al poco captamos que las mujeres jirafas eran encantadoras, sonrisa fácil, que las tiendas eran eso ... simplemente tiendas, no altares de adoración. Si se compraba algo ... pues bien y si no ... no pasaba nada, se charla amistosamente, se intercambian historias, nos sentamos juntos y explicamos nuestros orígenes y ellos sus costumbres a los que tienen curiosidad humana sin necesidad de "souvenirs", hay amabilidad y hospitalidad espontánea, es un pueblo dulce cuya charla enriquece a los visitantes sin prisa. Nosotros fuimos al pueblo de las Mujeres Jirafas como una formalidad ineludible para "echar un vistazo" (cuando algo está tan organizado turísticamente no nos demoramos mucho) y se convirtió en una experiencia entrañable.

Pero las islas de los uros son un "guirilandia", un negocio rápido y tan solo se salva la sensación de andar sobre la estructura vegetal flotante y palpar con las manos estas sorprendentes construcciones. A nivel humano es decepcionante, vamos sin prisa e intentamos un poco de conversación y tan solo obtenemos los "sí o no" de compromiso o alguna que otra contestación mientras nuestro interlocutor mira a otro sitio porque les estamos haciendo "perder el tiempo"..

He de confesar sin rodeos y con toda sinceridad que la ciudad de Cuzco me produjo una atracción total desde el primer momento. Llegamos por la noche y se encontraba espléndidamente iluminada, resaltando su belleza y grandeza como si retrocediéramos al siglo XVII y las soberbias construcciones religiosas, villas y casas que presiden su plaza de Armas estuvieran siendo inauguradas. Su imponente catedral barroca se erigió entonces como uno de los estandartes arquitectónicos y artísticos más hermoso de las colonias. Desde entonces millones de personas han penetrado en su interior para venerarla o simplemente admirarla. Pero no solo ella preside la plaza, la primera iglesia levantada a la derecha de la catedral "El Triunfo" o al sur de la plaza La Compañía de Jesús son otros maravillosos ejemplos del esplendor artístico que tuvieron su máxima expresión hace cuatrocientos años. .

Pero Cuzco no es tan solo monumental con soberbios "elementos aislados" o unas determinadas plazas espectaculares ... ¡es casi toda la ciudad! La Cuzco popular de sus calles es tan cautivadora como la monumental. Nunca hemos visto un casco histórico tan profuso y bien preservado, la municipalidad tiene la ciudad de "punta en blanco", imposible no enamorarse de ella. Se vaya por donde se vaya uno no se encuentra con la modernidad sino con la historia, el romanticismo y la belleza. Una ciudad para estar sin aburrirse durante largo tiempo, cada rincón tiene su encanto. Paseamos durante días sin dejarnos de asombrar, subir jadeando de admiración (estamos a 3.310 metros de altitud) y bajar envalentonados a descubrir una nueva plazuela, balcón o callejuela de su tejido urbano empedrado y fachadas de piedra vista o perfectamente encaladas. Casa con sus ventanas enrejadas y sus balcones de madera bajo techos de teja de arcilla rojiza y elegantes arcos. Un deleite embriagador.

Paralelo a la belleza intrínseca de la ciudad nos encontramos infinitas tiendas de recuerdos y los restaurantes adaptados al gusto extranjero. Los cazaturistas, las casas de cambios, los acosadores vendedores de postales, entrega de tarjetas de ofertas en restaurantes y cibercafés, ... están continuamente acechando al visitante extranjero. Paisanos disfrazados de trajes típicos persiguiendo al visitante "take picture, take picture, one dollar". En la plaza de Armas hay más carteles en inglés que en español, nos paran en la calle hablándonos en inglés y ofreciendo sus productos y viajes. .

Pero si la belleza de Cuzco nos cautiva ... tiene también un lado oscuro: es muy insegura. Asaltantes, carteristas, estafadores, falsos policías, ... obligan a los visitantes a ir con mil ojos, a no fiarse de nadie, a no adentrarse en lugares solitarios y no llevar nada visto que valga más de 5 euros porque entonces uno se convierte en víctima potencial de los cientos de personas que están al acecho de cualquier descuido de los viandantes. Hay que estar atentos en los semáforos si se va en coche (los cristales son una broma frente a una piedra o un mazo y los segundos de estupor que produce la rotura violenta del mismo permite arrancar de las manos o de la guantera lo que se tenga), vigilante con riñoneras, bolsos o mochilas si se va a pie. Nada de medallitas o pendientes que aunque sean de bisutería pueden llevar al ladrón a pensar que son "buenos". La policía tiene fieramente cercada las plazas principales para evitar que los ladrones desvalijen con tirones o con sus ágiles dedos los bolsillos y mochilas de los visitantes, en esta misma foto en el centro de la ciudad se pueden contar hasta siete policías (más dos coches patrullas en dos esquinas opuestas pero que no salen en la foto) y en la plaza de Armas (la central de la ciudad) nunca hay menos de 50 policías. Los extranjeros llevamos las uñas clavadas en nuestras pertenencias y los policías no nos quitan el ojo si algo cuelga por si es necesaria su actuación ante un tirón. Vicente aprende a mover el zoom con el meñique porque la otra mano sujeta la segunda cámara, un viejecito le dice "cuidado, cuidado joven, agarre mejor la cámara". Yo nunca filmo en vídeo si no tengo a Vicente cubriéndome porque estoy más indefensa ante un fuerte empujón y un joven en zapatillas que se eche a correr con mi equipo. Nunca interviene nadie y si es necesario los viandantes les abren paso para no interferir porque normalmente nunca actúan solos, un acto espontáneo de valentía puede suponer el premio de una cuchillada en el vientre o un corte en la cara por un cómplice que le cubre. Al final somos testigos de tres robos ... todos a peruanos porque por lo visto los extranjeros estamos muy vigilantes (en casa del herrero ... cuchillo de palo) y hay mucha policía pendiente de los turistas. Una cámara pequeña a un padre de familia desaparece, a una estudiante de nuestro hostal le roban en sus dos primeras horas de estancia toda la cartera con el dinero de su viaje (estaba en viaje de estudios) en la cola que hacía para entregar papeles en la universidad. En una procesión, una chica grita delante de nosotros: "¡¡Qué haces desgraciado, buscando la plata en mi bolsillo ... pues no tengo, ... lárgate!!", el ladrón pillado in fraganti fracasa y se va como si los gritos no fuesen con él mientras la chica le maldice pero no hace nada porque tampoco sirve para nada.

También vamos probando las curiosidades gastronómicas, aquí tenemos todos los ingredientes del sorprendente "chiri uchu". El alma de este plato combinado es el "cuy" asado ... nada menos que un hamster doméstico al horno ... al que siempre dejan la cabeza (en este caso con un pimiento en la boca) para que el cliente vea que se trata verdaderamente de un "cuy", no sea que le dan "rata por cuy". Se sirve acompañado de una generosa ración de cecina (chorizo y morcilla), gallina, maíz tostado, tortilla de hierbas, queso blanco y productos marinos como algas y huevas de pescado. Sin duda alguna estos últimos ingredientes recuerdan las antiguas costumbres peruanas hacia los dioses incaicos. Y tan ávidos como siempre por probar nuevos sabores y platos tradicionales nos comimos un buen plato de chiri uchu y un vaso de chicha junto a las cientos de familias cuzqueñas que felizmente se sentaban en los chiringuitos de la calle Saphi y Plateros, cerca de la iglesia de Santa Teresa. No paran de comer y por supuesto de beber chicha (maíz fermentado) o cerveza "Cusqueña" (famosa en el mundo entero, como repite sin cesar el anuncio machacón por la radio y la televisión).

Nos alejamos de Cuzco y en Moray nos citamos con unas cautivantes y aisladas depresiones escalonadas en el terreno. Estas construcciones colocadas en anillo son conocidas por los lugareños como las casas verdes de los incas. Fueron usadas como laboratorios de cultivo al aire libre por los incas, sus grandes depresiones en terraza permitían un microclima en cada nivel donde se desarrollaban diferentes cultivos. Nuestro primer contacto con los incas, esto es un apetitoso aperitivo para lo que nos espera un poco más adelante.

Y de lo terrenal a lo místico. Cerca de Cuzco se encuentra el mayor atractivo del país, en las cimas de los cóndores llegamos a Machu Picchu. A sus 2.380 metros de altitud y patrimonio de la humanidad por la UNESCO, la más famosa ciudad del Imperio Inca fue descubierta por el norteamericano Irma Bingham el 14 de julio de 1.911. Buscando una misteriosa "ciudad perdida" mencionada en leyendas indagaba por las montañas dando palos de ciego cuando conoció al lugareño Melchor Arteaga ... que le condujo a un lugar "curioso" con lo que podían ser antiguos muros de piedra. Le guió al lugar llamado "cima vieja", traducción de la expresión quechua "Machu Picchu". ¡Irma se encontró con su sueño! Se hizo acompañar por especialistas en topografía, ingeniería, geología, osteología y biología de la Universidad de Yale. Tres años después el mundo entero leería los resultados de uno de los más importantes hallazgos arqueológicos de Sudamérica en una publicación titulada "La Ciudad Perdida de los Incas" que editó National Geoghapic. Hoy en día, limpiada de maleza y reconstruida en su mayor parte así es como luce esta leyenda viva de los Incas. El urbanismo y arquitectura es encomiable pero no algo único en el mundo, hemos visto arqueología mucho más impactante que Machu Picchu en muchos lugares (La India, México, Pompeya, Angkor, Bam, Petra, ...). Lo que consigue que sea un lugar único es su maravilloso emplazamiento y el aura de misterio que alberga en sus cimas al tratarse realmente de una ciudad perdida nunca descubierta ni por los conquistadores ni por nadie hasta 1.911. Sus orígenes son misteriosos, muchos aspectos de su modo de vida se basa en hipótesis, existe la incógnita de por qué no hay tumbas de niños en su necrópolis ni en los alrededores, se sabe que la ciudad quedó inconclusa cuando aconteció su enigmático abandono y muerte.

Las vistas desde las edificaciones de Machu Picchu no son aptas para aquellos que padezcan vértigo y del corazón. Los ríos Apurímac y Urubamba son dilucidados desde las alturas como pequeños hilos acuíferos que se abren paso a través de la vegetación y la tierra. Tomando como modelo la capital del estado inca, Cuzco, la construcción de Machu Picchu fue adaptándose a las sinuosidades del terreno y a los desniveles del lugar que tan evidentemente se despliegan a nuestro alrededor. En la foto tenemos la perspectiva "alpinista" de la única construcción curva de Machu Picchu: el Tempo del Sol. Bajo él se halla la llamada Tumba Real y muy cerca está el manantial ("Las Fuentes") de agua purísima (damos fe de ello porque bebimos hasta saciarnos de ella y no pasó nada) para el abastecimiento de la zona urbana y el consumo humano. El sector agrícola, donde se distribuían las tierras de cultivo y los andenes que contenían las erosiones producidas por las lluvias, no necesitaban canales porque las continuas precipitaciones y la alta humedad servían como riego natural. Era realmente un Shangri-La andino.

Un buen plano y un buen libro arqueológico sobre el lugar evitará tener que oír a los guías algunas "curiosas" explicaciones. Por ejemplo que la red de caminos inca era superior a la red romana de vías ... ¿en qué? ... los romanos recién pasado el año cero (1.500 años antes) tenían nada menos que 80.000 kilómetros de calzadas con una tecnología sin parangón (espesor de 90 a 120 cm. y compuestas por tres capas de piedras argamasadas cada vez más finas, con una capa de bloques de piedras encajadas en la parte superior, con peralte, desagües, etc.). O presentar la astronomía (que dominaban muy bien los Incas por la deificación de los astros) como más importante que el conocimiento de la escritura (cosa que ignoraban y que en los alrededores del 3.000 antes de Cristo surgió con muy diferentes manifestaciones en Mesopotamia, Egipto, China, Anatolia turca, el valle del Indo, etc.) o el descubrimiento de la rueda (que también desconocían sorprendentemente y que surgió en Mesopotamia entre los años 3.500 y 3.000 antes de Cristo, seguramente como simple conclusión de ver avanzando sin dificultad un árbol cortado). El Imperio Inca fue breve pero tuvo logros grandiosos, no cabe duda, en arquitectura, sociedad, organización, comunicaciones, agricultura, administración, etc., Creo que a los guías no les hace falta exagerar o intentar vender lo que no es, quizás esas aseveraciones que realizan puedan restar credibilidad a los logros verdaderos..

¿Acaso un sitio así no es maravilloso? El lugar es realmente mágico pero ... han matado su encanto al convertirlo en una máquina express de producir dinero. Es un emplazamiento para tumbarse en la hierba y soñar pero no es posible, quizás para estar dos o más días paseando con tranquilidad pero es una puerta giratoria que funciona a base de dólares. Todo medido y calculado para estrujar al máximo al turista. No se trata tan solo de la cara entrada (20 dólares) sino la sensación de una trampa opresiva para exprimir al extranjero. Lo han montado todo para dejar al visitante con los bolsillos vueltos. No se puede ir por medios propios y el tren de subida tiene el precio "especial" para extranjeros de 55 euros (35 euros en un tren nocturno de plazas limitadas si se duermen dos noches en "Aguas Calientes"-el pueblo de la base- porque parte de madrugada). Más 10 dólares por 8 kilómetros del autobús que lleva de Aguas Calientes a las ruinas. Más precios abusivos en el pueblo, más unos horarios de trenes que te obligan prácticamente a pernoctar por lo menos una noche en el pueblo. Más la entrada de 20 US$ por día, ... Lo han montado de tal modo que un simple día de visita (rápido y corriendo) salga por unos 100 US$ por persona. Y un segundo día de visita cuesta otros 20 dólares de entrada más 10 dólares de autobús (los hoteles están abajo). Así nadie se queda y dejan "plaza" para un nuevo turista que pagará a su vez el "lote completo". Pero van más allá, los guías que llevan de paseo a los turistas hablan del orgullo de sus raíces, que aquí se halla la esencia del alma de Perú pero ... apenas hay peruanos. Para los peruanos el acceso tiene un descuento puramente formal, para disimular, es más barato pero excesivamente caro para un pueblo que tiene la obligación de conocer sus raíces: 20 dólares en unos vagones vetados a los extranjeros en un tren nocturno y 10 dólares la entrada, esos son los precios "rebajados". El resto es igual: 10 dólares del autobús, más dos noches de hotel u hostal si toman el tren barato, comidas a precios más caros porque en el pueblo ya somos todos iguales, ... ¿Cuántos peruanos disponen de más 60 dólares por persona para tan solo un día de visita a sus raíces? Pero ahí está el juego de las autoridades, lo han convertido en un coto privado de extranjeros, que a fin de cuentas son los clientes que verdaderamente le interesan, son los que se dejan grandes cantidades de dinero con trenes "exclusivos" y obligatorios, alojamientos caros (recibe más impuestos) y un largo etcétera. ¿Pensarán que es mejor que los peruanos no "estropeen" el ambiente selecto y de exclusividad de las ruinas? Tienen un tesoro cultural, patrimonio de la humanidad, y consiguen dejar mal cuerpo a la mayoría, tanto peruanos como extranjeros, porque la sensación es que tan solo les interesa el dinero, no mostrar su cultura.

El asfalto desapareció bajo las ruedas de nuestro Montero y los más importantes vestigios incaicos también. Nos íbamos deslizando por rigurosas y sinuosas pistas de tierra y polvo. No hace tanto tiempo esta ruta no hubiese sido posible, nos estamos adentrando en una zona que hace unos años vivieron uno de los episodios más crueles y violentos protagonizados por el tristemente conocido grupo terrorista Sendero Luminoso. Hay que hacer un verdadero esfuerzo para imaginar que los bellos paisajes que vamos recorriendo eran sinónimos de terror, que los valles eran muros de defensa para el terrorismo y que los ríos llevaban siempre sangre y lágrimas en sus aguas. Durante años este cruel grupo torturó, asesino y destruyó cientos de vidas, cientos de familias. El gobierno de Fujimori los combatió y finalmente extirpó el peor tumor cancerígeno que tuvo Perú en su reciente historia pero para ello ... no dudaron en cometer a su vez cruentos abusos en su desesperado intento por eliminar al grupo terrorista. "Acabar con Sendero Luminoso como sea", decía la consigna. En algunos casos ese "como sea" dejaba un terrible saldo. Ahora que el nombre "Sendero Luminoso" no produce escalofríos entre la población se han creado las llamadas "Comisiones de la Verdad". Con ellas se pretende hacer justicia y delimitar responsabilidades en esos años de sin razón. Es duro, muy duro oír y leer los relatos de los familiares que sobrevivieron a las atrocidades que unos y otros cometieron. Un debate que divide a la población peruana sobre si hay que hacer justicia a la memoria de las personas que perdieron la vida injustamente y no merecen ser enterradas en el olvido realmente o bien ... es mejor olvidar ese terrible baño de sangre y no seguir envenenándose y revivir terribles rencores con algo que nunca debió existir..

Lago Pacucha a las afueras de Andahuaylas (entre Abancay y Ayacucho), soberbia naturaleza y generosas tierras para una de las zonas más pobres del país. .

Y finalmente llegamos a Ayacucho. Cuando fue centro neurálgico de Sendero Luminoso provocó una emigración masiva de su población hacia la costa, especialmente a Lima, para escapar del terror y la humillación. Pero una década después la ciudad goza de una paz que ha permitido la vuelta de aquellos que se marcharon huyendo del horror. Ayacucho fue fundada en 1.540 por el capitán español Vasco de Guevara con el objetivo de facilitar el viaje hasta entonces muy peligroso entre Lima y el Cuzco, con el objetivo añadido de convertir a los nativos al cristianismo. Ayacucho es otra sorpresa agradable, nos esperábamos una ciudad aséptica con algún que otro toque de arquitectura colonial pero la encontramos realmente hermosa en algunos sectores y nos anima la conciencia de la población por recuperar su ciudad para devolverla el esplendor de antaño. Cuando nos ven sacando fotos nos dice un hombre "vayan hasta la siguiente cuadra y gire a la derecha, allí hay una villa muy bonita", otro "venga, venga conmigo, le voy a llevar a un claustro que se está restaurando". Conocemos casualmente a José Trujillo (y luego a su mujer Fany) mientras buscamos alojamiento y aunque en Perú no aceptamos invitaciones de nadie esta vez lo vimos tan claro que aceptamos su hospitalidad. Un encuentro realmente providencial, su trabajo en el área del desarrollo de Ayacucho le convirtió en un anfitrión perfecto para conocer a fondo la ciudad. Con sus consejos los paseos son muy fructíferos. Fantástico ver en sus plazas cómo las flores han vuelto a crecer embelleciendo una ciudad y reflejando la ilusión en un futuro que intentan labrarse con esperanza.

La región ofrece muchos alicientes, en sus cercanías se ubican más restos de las antiguas y originarias raíces del pueblo peruano como son los vestigios del Imperio Wari y del Imperio Inca. Pero Ayacucho en sí es eminente y bellamente colonial en muchas de sus calles, es inevitable maravillarse en el paseo por la calle 28 de Julio, donde los edificios van recuperando poco a poco su esplendor. .

Si bien libre del terrorismo Ayacucho, sí que adolece del mal que asola todo Perú: la inseguridad. Los robos y allanamiento de moradas son muy frecuentes y los ciudadanos no han escatimado en seguridad: rejas, candados, perros, palos en determinados sitios de la casa por si es necesario entrar en un cuerpo a cuerpo, patrullas vecinales y más ... como este cartel pegado en muchas puertas de casas: "Prohibido detenerse, orden de disparar". ¡Gulp!.

Mientras avanzamos por las montañas andinas los campesinos estuvieron especialmente activos y violentos. Nos encontramos en una de las zonas más pobres del país. Sus lamentables condiciones de vida y las promesas incumplidas, una vez más, del gobierno se tradujeron en jornadas de protesta con el corte de caminos ... como pudimos atestiguar durante nuestro avance. Afortunadamente las pistas ya habían sido abiertas con excavadoras escoltadas por la policía pero se veía claramente la extensión del conflicto y la dimensión de los obstáculos: enormes rocas y troncos cortando los caminos.

Mientras tanto nos llegaban las noticias de los violentos disturbios que en la ciudad Arequipa estaban provocando los ciudadanos enojados por las privatizaciones que el presidente Toledo había autorizado en la región. La violencia está siempre a flor de piel por la irritación llevan en las venas los sectores más desfavorecidos y una simple protesta se puede convertir en una destrucción apocalíptica como la que ocurrió en Arequipa y dio la vuelta al mundo en imágenes. La ciudad quedó con el aspecto de haber sido bombardeada: muros derribados, calles levantadas para usar los adoquines como proyectiles, saqueos, destrucción masiva de cabinas, cristales, fachadas, parques, paradas de autobuses, se levantaban barricadas, se cerró Machu Picchu por su cercanía, el aeropuerto quedó inoperativo tras su asalto, las estaciones de ferrocarril bloqueadas, los extranjeros eran evacuados como se podía, ... la bonita ciudad de Arequipa quedó dañada por millones de dólares por una turba envalentonada inicialmente por su propio alcalde (contrario a la privatización y que vio una buena oportunidad para desprestigiar al presidente Toledo ... pero al final se le fue de las manos y su ciudad quedó hecha añicos).

Pero seamos positivos. En el camino hay cosas mucho más importantes de recordar que los restos de barricadas campesinas. En la ruta de descenso desde Ayacucho a la costa cruzamos la mayor altura a la que llegamos en Perú: el puerto de Apacheta con sus 4.746 metros de altitud. Paisajes soberbios y el tierno encuentro con las lanudas alpacas que durante el verano viven apaciblemente es este particular edén de paz y ... de jugoso pasto..

Cuando estamos a punto de llegar a la costa aparece en el valle del río Pisco las ruinas incas costeras de Tambo Colorado. Complejo palaciego anclado en el corazón del hermoso valle donde residía el noble inca y su séquito. Muy bien conservadas se puede apreciar con todo lujo de detalles la organización de espacios públicos y los privados del Inca. En la foto se aprecia en primer plano el palacio del representante inca, de la élite gobernante y de las acllas (mujeres "escogidas"). También se alojaba aquí el Inca y su corte cuando estaban de paso por el valle. En segundo plano la plaza central, que como en todo centro administrativo inca es el centro alrededor del cual se disponen los edificios y dónde se aglutinan las multitudes para las diversas ceremonias. Al fondo el río Pisco y su fértil valle..

Llegamos a Lima, "La ciudad de los Reyes", sede del Virreinato, la capital del Imperio Español en América. Una ciudad que desde su creación por Francisco Pizarro fue creciendo y creciendo hasta alcanzar un apogeo inusitado en el siglo XVII. Desde ella salían y llegaban las mercancías más preciadas de todos los lugares del mundo. Hasta el propio pirata inglés Francis Drake se atrevió a atacar el puerto de Callao, lo que obligó a sus ciudadanos a levantar un muro que protegiese la ciudad de la codiciosa piratería. Hoy en día ofrece pocos atractivos arquitectónicos y es en la Plaza de Armas y sus alrededores donde se hallan los edificios más bellos de la ciudad. Allí se encuentra el Palacio del Gobierno construido sobre el lugar que ocupó el palacio original de Pizarro (que fue pasto de las llamas y se reconstruyó en 1.937) y la Municipalidad con sus espléndidos balcones de madera (en la foto).

Estamos en la zona monumental céntrica, siempre tomada por la policía porque es donde se mueven los turistas. Los turistas son "especie protegida" y luchan para que no se conviertan en "especie en peligro de extinción". Y tienen razón para ello, Lima es de la ciudad más peligrosa de Sudamérica y una de las más inseguras del mundo. La insatisfacción social, los barrios marginales de jóvenes sin futuro, el hecho que centenares de miles de personas tengan que sobrevivir "como sea" y el ansia de bienes de consumo que provoca una sociedad de capitalismo galopante en los medios de comunicación ... genera una delincuencia sin igual. No se trata solo de hurtos sino del empleo indiscriminado de violencia con todo tipo de armas. Hay que extremar las precauciones descritas en Cuzco y estar más vigilante en todo momento, ya sea de día o de noche, andemos solos o en medio de una multitud, estar atentos si uno es seguido, tener cuidado con los grupos que le pueden rodear a uno en un instante, vigilar los movimientos del entorno al detenerse en los semáforos, saber qué barrios o calles nunca deben ser transitadas, no confiar en que haya policía cerca porque si hay vía de escape para el delincuente se produce el robo en cuestión de segundos y no hay quién le coja, ... No es una visita relajada si se tiene aspecto de extranjero o se lleva algo en la mano. La Catedral se levanta frente al edificio de la Municipalidad. El primer templo que ocupó el lugar fue edificado en 1.555 y parcialmente pagada por la hija de Pizarro, Francisca, pero con la petición de que su padre fuera sepultado en ella. Y allí se encuentran descansando los restos de Francisco Pizarro (1.476-1.541), un hombre que nació como paria en un pueblo de Extremadura donde se dedicaba a cuidar ganado y llegó a convertirse en el mítico conquistador del Perú, algunas veces con engaños y traiciones (como la realizada a Atahualpa en Cajamarca) y otras con valentía imparable (naciendo los Trece de la Fama) y estrategia militar adquirida mientras estuvo en los Tercios Españoles en la campaña de Nápoles (ingresó en los Tercios a la edad de 20 años y se embarcó con una resolución imparable hacia América en 1.502)..

En el año 1.995 el alcalde de la ciudad de Lima, Alberto Andrade Carmona, se propuso recuperar y restaurar los edificios históricos de la ciudad. Uno de sus objetivos fueron los espléndidos balcones de madera de las casonas coloniales. Nació el plan "adopte un balcón" donde la municipalidad restauraba la fachada y los balcones, dejándolos impecables pero el propietario (empresa o particular) se tenía que comprometer al mantenimiento (principalmente pintura y barniz) mediante contrato (con una multa si el propietario abandonaba su compromiso). En algunos casos funcionó pero desgraciadamente muchos propietarios prescindieron del mantenimiento y tras varios avisos de la municipalidad se comenzaron a aplicar las multas por el terrible estado de abandono. Tampoco se pagaron las multas y comienzan las órdenes de embargo ... y las batallas campales entre dueños y policías. Al final, y para evitar daños mayores ... la Municipalidad tuvo que hacer de nuevo una gigantesca inversión por abandono de su obra precedente. De nuevo manos a la obra, los edificios que rodean la plaza de Armas intentan recuperar el esplendor de antaño mientras la policía intenta dar seguridad a los paseos.

Pero la presencia policial no es suficiente y hay muchos grupos que intentan paliar el estado de necesidad de esa bolsa de población desfavorecida para que sus moradores tengan más opciones en la vida. Organizaciones y parroquias que dedican su vida e inconmensurables esfuerzos a los más necesitados. La parroquia de Santa Anita (un barrio marginal) nos acoge durante nuestra estancia en Lima y somos testigos directos de su gran labor con sus comedores populares, centros de cultura, biblioteca, asesoría, ... Allí conocemos a un grupo de personas maravillosas, que no descansan ni un momento por ayudar a una parte de la población limeña de escasos recursos y difíciles expectativas de futuro. El Padre Pedro, el padre Juan, César, los voluntarios Karina, Justi y Josean, ... y tantos otros de los que allí trabajan nos dejan una huella imborrable. Nos enriquecen humanamente y nos dan a conocer las actividades y objetivos que desempeñan a diario para ayudar a tantas personas desde niños a jóvenes, adultos y ancianos, intentando mejorar y completar la vida de todos ellos y evitar, por el ambiente que les rodea, que acaben en una espiral interminable de marginación y delincuencia. Realmente admirable y loable su misión y el duro y largo trabajo que todavía queda por hacer pero con su energía e inagotable ilusión lo van consiguiendo.

Lima también significó la superación de un encuentro fallido anterior, de una espina clavada ... que ahora nos quitábamos. Nuestra amiga Berta, tras más de tres años sin vernos, intentó visitarnos en Santiago pero por los avatares de la aventura no pudimos llegar a tiempo a la cita y falló el encuentro por 48 horas. Vuelve a intentar reunirse con nosotros en Lima ... ¡y conseguimos llegar a tiempo! Finalmente nos reunimos con la alegría que eso supone tras tantos años sin vernos en persona. Y no viene sola, trae de su mano un nuevo compañero de viaje que aliviará nuestra vida laboral. Con la muerte del herido ordenador Olivetti (gloriosa lucha de supervivencia desde la India, CRÓNICA 35) nos volvimos a quedar con un solo ordenador, el que nos envió Vicente Bellés a Santiago y que fue nuestro salvavidas informático. Ante ese nuevo obstáculo de volver a tener un solo portátil, Matilde Torres -directora de Catai Tours- habló con su proveedor informático -Label Computers- para intentar solucionar ese nuevo inconveniente. Para alegría de todos ... Label Computers se une a la Ruta de los Imperios enviándonos un nuevo portátil: un Fujitsu Amilo 6.100. Con ese nuevo miembro de la expedición volvemos a estar de nuevo operativos al cien por cien, cada uno trabajará con su propio ordenador y se acabarán los tediosos turnos y pérdidas de tiempo por no poder trabajar a la vez. Berta nos trae ese nuevo compañero de viaje y nos lo entrega en mano (en la foto) ... llevándose a su vez más de veinte kilos de material y decenas de carretes de diapositivas.

Nos despedimos de ella con la alegría de haberla visto y con la pena de un encuentro tan breve. Nosotros también tenemos que comenzar a planear la siguiente etapa: el norte de Perú con su contraste de cumbres nevadas y desierto, de ciudades coloniales y riqueza cultural pre-incaica. Lima la visitamos rápidamente porque no nos gusta su tenso ambiente pero nos va a dar mucha pena decir adiós a todas las maravillosas personas de la parroquia de Santa Anita. Pero así es la vida nómada, no hay raíces pero ... ¿acaso no es gracias a esta itinerante vida que conocemos a todas esas extraordinarias personas? ¿Cómo podríamos haberles conocido sino? La recompensa de este tipo de vida es ver lo que vemos, vivir lo que vivimos y conocer a infinidad de personas. ¿El precio? Tener que dejarles cuando partimos de nuevo. ¿Qué nos anima en esos tristes momentos? Saber que seguiremos en contacto gracias a internet y que más allá nos esperan más lugares y más gentes. Con esos pensamientos nos ponemos de nuevo en ruta hacia el norte. ¿Qué sorpresas nos aguardarán?.

Resto de crónicas de la ruta

Acerca de los expedicionarios

about

Te presentamos a tus compañeros de viaje

Vicente Plédel y Marián Ocaña son dos aventureros ceutíes con una prestigiosa trayectoria de rutas de exploración a través del mundo y entre los dos cubren todos los aspectos que requiere una expedición.