x
post 1488x702

Crónica 42,

42-OMAN-2 (MUSCAT)

Ruta : Ruta Gengis Khan | País : Omán

Cuando entramos en MUSCAT, la capital de Omán, enseguida nos damos cuenta que está volcada en la tradición. Omán es un país rico pero no se ha dejado cegar por el futurismo, muy diferente a su vecino Emiratos Árabes Unidos.
Nada de rascacielos ni de simbiosis arquitectónicas de cristal y acero, quieren una estética baja que no choque con sus raíces.


La propia costanera es el reflejo de su filosofía. Si los fuertes dominaban las alturas... tiene que seguir siendo así, no quieren edificios que rompan la filosofía de sus ancestros. El enclave de Muscat es de ensueño, encajada entre el mar y jebeles rocosos, casi se mimetizaba con su entorno y no quieren que nada empañe esa imagen que ha perdurado durante siglos. Quieren seguir estando en comunión con la naturaleza y sus orígenes.


Muscat nació mirando al mar, su fuente de riqueza original gracias al comercio y la pesca, pero... tiene sus espaldas protegidas por las montañas. Era un enclave perfecto que combinaba la riqueza con una gran protección militar.


Pero que no quieran rascacielos ni la estética de cristal no quiere decir que den la espalda a la modernidad. Con la gran riqueza generada por el petróleo se han levantado edificios modernos que han pasado a los libros de la arquitectura contemporánea, como es el caso de su ópera.


Hasta el descubrimiento del petróleo, Omán siempre había sido un país muy pobre y peligroso. Conflictos, luchas de poderes, bandidaje, piratería, incendios y el propio desierto ha provocado que hayan sobrevivido muy pocos edificios históricos. Pero en Muscat nos encontramos unos supervivientes que son una extraordinaria muestra de lo que era la arquitectura urbana tradicional.


Como pasaba también en Emiratos, el país está sembrado de mezquitas, si nos encontramos un grupo de cuatro casas, seguro que una de las cuatro es una mezquita, quizás no tengan minarete pero seguro que tiene un altavoz potentísimo para la llamada a la oración. Incluso todas las gasolineras tienen obligación de tener una mezquita, debe de ser una condición para obtener la licencia. No hemos visto tal proliferación de mezquitas en ningún otro país musulmán, ni siquiera la República Islámica de Irán.
Las hay muy sencillas, a veces un simple cuarto con un gigantesco altavoz (eso siempre) y otras de un lujo sobrecogedor. Las más espectaculares las encontraremos en Muscat.


El zoco de Muscat es el más importante de Omán, sus galerías cubiertas de rico artesonado y artísticas lámparas protegen del infernal calor del verano. Su actividad comercial sigue siendo tan activa como nació hace centurias.


En algunos momentos nos sentimos en la cueva de los tesoros de Ali Baba.


Casi todo está organizado por pasillos: el de las telas, el del oro, las especies, los objetos cotidianos, alfombras, artesanía, café...


El comercio y... ¡la pesca! Ambos fueron el padre y la madre de Muscat. Y si el comercio está muy activo, igual pasa con la pesca. Todos los días llegan riadas de barcas de todos los tamaños cargadas de peces hasta límites insospechados.
En Emiratos ningún ciudadano emiratí trabajará en labores "manuales", para eso tienen una población emigrante muy grande pero en Omán es distinto. Aunque también tienen una población emigrante importante para las labores más ingratas, no es extraño que ciudadanos omaníes sean taxistas, se dediquen a labores agrícolas o sean pescadores.


Toda esa pesca acaba en la espectacular lonja. Es un edificio moderno inmenso y bien organizado para despachar ingentes cantidades de pescado de todo tipo.
El edificio en sí es aséptico pero lo más importante de la lonja es el espectáculo. A primera hora, cuando llegan las barcas con su cargamento hay centenares de personas comprando pescado, los pescaderos gritando su mercancía, los clientes haciendo sus ofertas, el regateo es primordial.
Cuando las mejores piezas desaparecen... todo se tranquiliza y paseamos entre los puestos constatando la generosidad de estas aguas que ofrecen una casi infinita variedad de peces.


Cada rincón de Muscat está protegido por gran cantidad de fortificaciones, ni una sola entrada por mar estaba desamparada. Si había que construir un castillo en una isla de roca... se hacía, si había que amurallar un cabo... se hacía. Los ataques provenientes de las naves piratas eran tan letales que toda precaución era poca.


Pero tampoco se descuidaban las espaldas, los escarpados jebeles (montañas de roca) que protegían su retaguardia estaban tan fortificados como la entrada por mar. Torreones y castillos brotan en los enclaves más estratégicos como ángeles custodios siempre alertas.


A la salida de Muscat nos encontramos unos modernos apartamentos de lujo a escasos metros de una duna más alta que el propio edificio. Nos quedamos perplejos. ¿Realmente va a aguantar ese edificio los envites de un desierto en perpetuo movimiento? ¿Y qué pasará cuándo se levante una tormenta de arena?

Tras esta muestra de lucha entre hombre y naturaleza proseguimos el avance hacia el interior de Omán, nos dirigimos a uno de los desiertos más inmisericordes del mundo, el RUB-AL-KHALI, también llamado el "Empty Quarter"... el "Espacio Vacío".

Resto de crónicas de la ruta

Acerca de los expedicionarios

about

Te presentamos a tus compañeros de viaje

Vicente Plédel y Marián Ocaña son dos aventureros ceutíes con una prestigiosa trayectoria de rutas de exploración a través del mundo y entre los dos cubren todos los aspectos que requiere una expedición.