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Crónica 35,

35-TURKMENISTÁN-1 (Karakum)

Ruta : Ruta Gengis Khan | País : Turkmenistán

EL  DESIERTO  DE  FUEGO,  HIELO  Y  ARENA.
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TURMENISTÁN es una dictadura férrea, replegada sobre sí misma, con visados complicados de obtener y cruzar su FRONTERA es una sangría de dinero en tasas incomprensibles y también un caos de ventanillas y despachos para obtener todos los permisos. En la Ruta de los Imperios ya nos adentramos en Turkmenistán y si bien en otros países de Asia Central han evolucionado siendo más sencillo entrar... Turkmenistán sigue aferrado a su pasado, poniendo todo tipo de trabas para recorrerlo.


              (El ansiado y dificultoso visado de Turkmenistán)
Como en la anterior ocasión, es imposible entenderse, los funcionarios sólo hablan turkmen y ruso, no sabíamos ni adonde ir pero tres camioneros turcos que viajaban en convoy... nos ven perdidos y nos arropan.
Es la ruta habitual de nuestros protectores, se lo conocen todo y saben el martirio burocrático que supone hacer los trámites. Nos adoptan, nos cogen de la mano y ventanilla a ventanilla (inmigración, médico, veterinario, permiso de circulación, mapa de ruta, aduana, banco para pagos...) vamos obteniendo todos los papeles. Son dos horas en las que no se separan de nosotros. Venga papeles, venga matasellos, venga a soltar dólares (todo legal, nada de corrupción, es que hay pagar por todo, por sellarnos los pasaportes... 10 dólares, comisión del banco, 8 dólares, por kilometraje, 70 dólares... $ $ $, la canción Money de Pink Floyd retumbaba en nuestras cabezas).


Un calvario de ventanillas y sangrado de dinero para obtener este documento: el PERMISO DE CIRCULACIÓN de Turkmenistán. Hasta marcan en el MAPA el itinerario inamovible por el que nos permiten circular. Salirnos fuera de la ruta acarrearía muy serias consecuencias y ahora mismo están colocando un GPS sellado en los vehículos extranjeros para tenerlos monitorizados en todo momento, si se percatan que el vehículo se ha desviado del itinerario autorizado... lanzan una alerta policial para detenerlos.
Nosotros tuvimos una gran suerte al no implantarnos un GPS policial, seguramente porque al haber tantos camiones y no tener tantas existencias... prefirieron adjudicarlos a los camiones. Eso nos permitió una relativa libertad en nuestros movimientos, mientras no hubiese policía... podríamos hacer algunas escapadas fuera de la ruta marcada. 


Terminamos todo y vamos con nuestros protectores a repostar, el gasoil tiene precio de risa, te sale a 0,10 € el litro si consigues cambiar dólares en el mercado ilegal "paralelo" (te dan casi 3 veces más que el "oficial" en los bancos). Noche negra, todo cerrado para cenar algo (ya nos veíamos otra noche cenando un sobre de noodles y mortadela) pero nos dicen de seguir con ellos, que a 20 kilómetros hay una parada de camioneros con una chaikhana abierta hasta muy tarde. Ni lo dudamos, nos unimos a su convoy de sus tres enormes trailers de cinco ejes.
A la llegada cenamos con ellos, nos contamos anécdotas mutuas, nos reímos y ... no nos dejan pagar la cena. Nada que hacer, en la Chaikhana les conocen y con un gesto hacen que no acepten nuestro dinero y nos invitan.


Para dormir, nos dicen de ponernos en medio de sus dos mastodontes para estar seguros. Realmente... era como estar entre LOS PRIMOS DE ZUMOSOL :-) :-) :-)
AHORA QUE CAIGO... son tres... tienen tres vehículos cargados hasta los topes... uno es blanco, otro rojo y el otro negro... van de oriente a occidente... ayudan a la gente... ¿a ver si van a ser los tres Reyes Magos de incógnito y que se han modernizado?
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¡¡¡ CUANDO EL INFIERNO SE CONGELE !!!
Esa expresión tan popular, resulta que en TURKMENISTÁN... es cierta.


El inmenso DESIERTO de KARAKUM cubre casi la totalidad del territorio de Turkmenistán y es el 10º mayor desierto del mundo.


Ni siquiera el poderoso RÍO AMU DARYA que lo surca consigue verdor en su rivera. Tan solo el 2,5% de su territorio es cultivable.
El desierto del Karakum es una sartén al rojo vivo en verano, coquetea sin rubor con los 50ºC. Un auténtico infierno pero al llegar el invierno... ¡es otra historia! Las temperaturas bajan a -10ºC... -20ºC...


...las dunas se congelan (y nosotros... casi, casi también). No nieva, no llueve, simplemente...se congelan.
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La RUTA DE LA SEDA vuelve a mostrarnos los espectros del pasado.
En MERV nos situamos cara a cara con otra de las ciudades oasis que marcaron época con 2.500 años de historia repartidos por una extensión de 100 km2.


Si Isfahán fue conocida como "Mitad del Mundo" a MERV la bautizaron con el sobrenombre la "Reina del Mundo". Cristianos, budistas y zoroastrianos convivieron entre sus muros pacíficamente y cuentan que las historias de "Las Mil y Una Noches" de Scherezade fueron inspiradas en este lugar. Jardines, librerías, observatorios, canales de irrigación... un maravilloso paraíso que desgraciadamente fue arrasado por el hijo más violento de Gengis Khan, Tuluy.


Fue abandonada durante siglos y esporádicamente tuvo momentos de  incipiente resurgir pero acabó convirtiéndose en campamento de descanso para las tribus nómadas de los turkmen, que solían  atacar las poblaciones del norte de Persia para capturar esclavos con los que luego comerciaban. Esos turkmen eran el terror del Karakum, un dicho persa decía: "Si estás en el Karakum y te encuentras con una víbora y un mervi, mata primero al mervi".


Giramos sobre nosotros mismos para ver todo el horizonte, cada rincón exhala historia. Tan sólo queda de aquel oasis de hermosura y sabiduría unas murallas de adobe que acogen unos pocos mausoleos, torreones, las murallas derretidas de sus fortalezas, un cementerio y antiguos y secos pozos.


Se encuentran reconstruyendo lo poco que queda pero tan solo la imaginación, basada en antiguos escritos, puede rendir justicia a la espectacular belleza que tuvo que irradiar cuando las caravanas de la Ruta de la Seda hacían escala en ella... y les costaba partir de nuevo.


La población rural es afable, sonriente y hospitalaria. Los mercados rurales son entrañables, los jinetes siguen surcando la campiña, mantienen vivas las tradiciones y disfrutamos de cada encuentro.
En las ciudades... son desconfiados y poco amigos de entablar conversaciones largas (y nosotros tampoco podemos confiar en alguien que hable bien inglés y se muestre "demasiado" amistoso), la policía está siempre al acecho de "disidentes". Internet está totalmente "capado", sólo permiten determinados canales y aplicaciones, las comunicaciones están totalmente controladas, hay puestos de policía con barreras a lo largo de toda su red de carreteras... Nada se tiene que escapar al control del "Gran Hermano".
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En TURKMENISTÁN encontramos...
¡¡¡ LA PUERTA DEL INFIERNO !!!
(y tampoco es una expresión hecha)


Alfombra de hielo... hacia la "Puerta del Infierno" en Darvaza.


Este enorme cráter de fuego permanente es el resultado de un "accidente" unido a una "ocurrencia" de unos geólogos soviéticos. A principios de los 70, en mitad del desierto del Karakum, un equipo de geólogos e ingenieros soviéticos realizaban prospecciones en búsqueda de hidrocarburos y provocaron accidentalmente un terrible hundimiento al perforar inadvertidamente una gran bolsa de gas.


Se formó un cráter de 70 metros de diámetro por el que emanaba el gas pero como no consideraron rentable su explotación, tuvieron la "ocurrencia" de prenderle fuego para acelerar la evaporación.
Hoy, casi 50 años después... sigue ardiendo sin cesar y ese cráter fue bautizado como "La Puerta del Infierno".


Estar en la Puerta del Infierno en fechas navideñas quizás no sea lo más propio... ¿o sí? :-) , bueno eso depende de quién venga a cenar :-)


Doscientos treinta kilómetros más al sur está ASHGABAT, la capital-escaparate del régimen de Turkmenistán. Si querían conseguir una capital única el mundo... ¡lo han conseguido!

 

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Vicente Plédel y Marián Ocaña son dos aventureros ceutíes con una prestigiosa trayectoria de rutas de exploración a través del mundo y entre los dos cubren todos los aspectos que requiere una expedición.

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